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domingo, 10 de marzo de 2013

Hush Hush (Saga Hush H. #1)

YUYUYUYUHJUUUUUU!!

SISISISII, ow yeah!


Este, este, este libro es la leche.
Desde la primera pagina que me enganchó. Bueno en verdad no. Todos los prólogos de la saga se me hicieron pesados, pero bah eran un par de paginas.
El atractivo y misterioso Patch, la dulce Nora y la divertida Vee (me encanta esta chica). Y la verdad que el final es, bueno medianamente inesperado. No me esperaba que ese pavo del final, el villano que se revela, si el de la mascara de skii, fuera el malo malote.
Y aunque ocurren dos intentos de asesinato de golpe, me moló mucho. Lo que si me he dado cuenta que muchos libros toman como escenario Portland, que raro.




Un juramento sagrado. Un ángel caído. Un amor prohibido.
Nora Grey, una alumna aplicada en busca de una beca para la universidad, vive con su madre viuda en una granja a las afueras de Porland, Maine.. Cuando Patch se convierte en su nuevo compañero de instituto, Nora siente a la ves atracción y repulsión hacia este extraño personaje que parece tener acceso a sus pensamientos. Luego se entera de que Patch es un ángel caído que quiere convertirse en humano. Nora esta bajo su control, pero hay también otras fuerzas en juego y de repente se encuentra viviendo hechos inexplicable y en medio de una situación muy peligrosa.
Una espectacular novela de romance paranormal.



-Llámame Patch. Lo digo enserio, llámame.


-¿Tu mayor sueño? -Estaba orgullosa de esa porque sabía que le bajaría los humos. Requería reflexionar.
-Besarte.
-Eso no es gracioso. -Dije, sosteniéndole la mirada, agradecida por no haber tartamudeado.
-No, pero te hizo ruborizar.


-Di provocar otra vez. Tu boca se ve provocadora cuando lo dices.
-Hemos terminado. Acaba tu partida de billar -Agarré su palo de billar de la mesa y lo empuje hacia él, no lo cogió


-Se llama tomar una ducha -yo estaba mirando directamente hacia el frente. Cuando él no contestó, miré hacia el lado- Jabón, champú, agua caliente...
-Desnuda. Sé el proceso.
Abrí mi boca para cambiar de tema, pero la campana me interrumpió.


-Olvida lo de ser poeta -Dijo Vee- Estoy destinada a ser una comediante. Toc, Toc.
-¿Que?
La enfermera entornó los ojos: -¿Quien es?
-Garra, -Dijo Vee.
-¿Garra que?
-¡Agarra tu toalla que nos vamos a la playa!
-Quizá necesite menos analgésicos -le dije a la enfermera.
-Demasiado tarde le acabo de dar otra dosis. Espera que la veas dentro de diez minutos.


-Deberías irte -susurré- Definitivamente deberías irte.
-¿Ir aquí? -Su boca estaba en mi hombro- ¿O aquí? - Se movió hasta mi cuello.
Mi cerebro no podía procesar ni un pensamiento lógico. La boca de Patch estaba moviéndose hacia el norte, hasta mi mandíbula, probando suavemente mi piel...
-Mis piernas se están durmiendo -solté.
[...]
-Yo podría resolver eso -Las manos de Patch se cerraron sobre mis caderas.







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